Los límites de la inteligencia

En Christie’s, una de las galerías más reconocidas de arte del mundo, se ha vendido el primer cuadro creado a partir de un algoritmo, ¿es momento de celebrar o de darnos una ducha fría?.

“Edmond de Belamy” se llama la obra creada por un grupo de tres chicos, ingenieros y artistas, que después de ocho meses investigando y creando han conseguido venderla por 380.000 euros (1.350 millones de pesos colombianos) la primera obra de arte generada con inteligencia artificial.

Muchas veces estas acciones pasan por anécdotas o curiosidades poco trascendentes pero creo que merecen una oportuna atención. Ya hace más de 20 años, en una de las películas que más admiro, Andrew Niccol el Director de Gattaca nos hace reflexionar sobre el impacto de la tecnología en la genética, llevándonos a preguntas éticas sobre la especie humana. En el film existe una clara disputa entre la evolución tecnológica para «perfeccionar» la especie humana contra la imperfección del ser humano nacido de forma natural. Muy apropiada en estos días donde nos preguntamos (o deberíamos) el rol que queremos que juegue la inteligencia artificial en nuestras vidas. 

El arte y el artista nos incentivan a reflexionar. 

Reflexionemos, ¿cuál es límite de la inteligencia?

Steve Kotler en el bestseller “The rise of Superman” de 2014 nos muestra una buena forma de desarrollar nuestra inteligencia a través de entrar en estados de flujo que nos ayuden a mejorar nuestro rendimiento. Este no es un concepto nuevo pero él lo lleva a otro nivel para incentivar su entrenamiento, quién popularizó el concepto de flujo, desde mi punto de vista, fue Mihaly Csikszentmihalyi con su libro “Flow: The Psychology of Optimal Experience” en el 1990. (Puedes ver aquí su charla TED). Estos dos autores nos muestran que el ser humano tiene mucho espacio para mejorar y seguir desarrollándose. 

Por lo tanto, cuando queremos desarrollar el talento en las organizaciones tenemos que reflexionar sobre los límites de la inteligencia. ¿Qué tipo de inteligencia estamos queriendo desarrollar? ¿cómo la queremos desarrollar?, ¿cómo aprovechamos la inteligencia artificial para desarrollar nuestra inteligencia?, ¿quién le pone límite a la inteligencia?. Esto nos debería hacer reflexionar sobre el liderazgo, las estructuras, las relaciones, y sobretodo, el propósito y la cultura de nuestra organización.

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