Iniciando la cultura de innovación

La semana pasada fui invitado por la ANDI (Asociación Nacional de Empresarios de Colombia) a dar una charla en su Comité de Innovación bajo el título «¿Por dónde empezamos? El inicio del cambio cultural para procesos de innovación». Estaban presentes más de 50 personas de empresas que realmente están incorporando la innovación en el día a día de sus organizaciones. 

En mi presentación compartí dos ideas básicas de cómo iniciar (o no iniciar) la cultura de innovación:

La primera, no hay lugar por dónde empezar, uno solo puede entender el momento actual de la organización, y a partir de ahí, dar el primer paso. Mejor dicho, primero hay que iniciar por reconocer a la organización (propósito, estrategia, gestión, personas y comunicaciones), después su enfoque de innovación y luego decidir cuál es el primer paso para comenzar la evolución. La cultura no es algo que podamos adoptar como un proceso o persuadir como una estrategia, al contrario, es algo que se debe cultivar para que el talento, y muchas otras cosas, emerjan. 

La segunda, no existe una única cultura de innovación. En un artículo de Fast Company en 2017 «The real difference between Google and Apple» podemos ver cómo dos organizaciones que son muy innovadoras y podrían parecer iguales por sus altos niveles de diseño, comunicación y otros aspectos, son en realidad diferentes por dentro. El artículo nos muestra que en una de ellas tiene un esquema de toma de decisiones y generación de nuevos productos muy centralizados y la otra, es totalmente opuesta, con una estrategia descentralizada. ¿Cuál es Google y cuál es Apple?. Mira este artículo para saber más. 

Esto nos invita a pensar que las culturas de innovación no son algo que podamos copiar, definir en un papel (léase proceso, sistemas…) y luego implementar. La cultura nace de las conversaciones, rituales y maneras de las personas. Reconocerlas, entenderlas y estimularlas es un buen inicio. 

¿Cómo es tu cultura de innovación?

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