Uno de los activos más importantes para estimular la creatividad son las personas, esto lo afirmó Mihály Csíkszentmihályi hace muchos años promoviendo la creatividad cómo un producto social, que se da por la interacción social.
Mihaly en su libro “The Systems Model of Creativity” nos describe una creatividad que esta condiciona y estimulada por los constructos e imaginarios colectivos. Él ve imprescindible que las personas interactuemos con nuestro medio, entorno circundante para que creatividad emerja.
Este enfoque se vuelve fundamental cuando pensamos en los equipos de trabajo y en su capacidad de ingeniar, crear y desarrollar nuevas ideas. Últimamente con la moda del “Diseño centrado en el usuario” se nos hace obvio esa necesidad de conversar con las personas para identificar necesidades e inspirar nuevas ideas.
En este breve post quiero reivindicar la conversaciones valiosas entre las personas de los equipos de trabajo que inspiran nuevas ideas, ajá o eurekas. Una buena investigación, con decenas de descubrimientos (insights) recolectados no acaba hasta que te sientas con el equipo de trabajo y muestran, comparten, reflexionan y en un proceso colectivo se seleccionan las más interesantes, se generan nuevos conceptos o puntos de vista de los descubrimientos. Estos espacios son incalculables para el proyecto.
Recuperar esos espacios con sentido es importante en los proyectos y en las organizaciones. Darle tiempo a pensar, ideas y discutir para que la genialidad surja. Los equipos de trabajo son los que están condicionados por su experiencia pero al mismo tiempo son los que las han visto de todos los colores. Así que con buenos insumos son capaces de generar visiones o ideas que ningún usuario te va a entregar.
¿Cómo estás fomentando esas conversaciones? Te motivo que no dejes de lado a tu equipo por ponerte en la piel del usuario. Los dos son muy valioso. Saca el máximo potencial de cada uno.