Para lograr tener equipos alineados te recomendamos tres pasos básicos, éstos están basados en nuestra experiencia de más de 20 años de trabajar con equipos de diferentes tamaños, perfiles, países y retos.
Paso 01: Reconocer
Este es el primer paso para la creación del equipo de trabajo, o en su defecto, en cualquier momento si no se ha realizado previamente.
Tradicionalmente, recursos humanos nos ha ofrecido diferentes herramientas para conocer la personalidad de los colaboradores (DISC, Kolb y otros autores) y así poderlos gestionar mejor. Nuestra experiencia nos ha mostrado que a veces estos instrumentos ofrecen un conocimiento muy valioso, pero aún así se dificulta la aplicación en el día a día de la organización.
Nosotros proponemos herramientas que inviten a la acción como el Test de Perfiles de Innovación para que partiendo de éstos resultados podamos ser capaces de reconocer nuestros perfiles y roles y así generar conversaciones valiosas en los equipos de trabajo. Por conversaciones valiosas nos referimos a los espacios que se producen a partir de la identificación de las habilidades, éstas charlas pueden ser individuales o grupales sobre los resultados obtenidos y cómo mejorar los puntos débiles.
Este paso es necesario para que cada uno sea consciente de las capacidades que tiene y cómo puede aportar al grupo para construir de forma efectiva y valiosa.
Paso 02: Integrar
Después de haber realizado el primer paso, ahora es importante que los integrantes del equipo reconozcan qué pueden aportar.
En este punto es importante evocar el propósito y las actividades que tiene que desarrollar el grupo de trabajo. Es decir, ¿es un grupo que desarrolla actividades creativas, administrativas, de investigación, de gerencia u otras?. Esto es esencial para saber qué capacidades se necesitan dentro del equipo de trabajo; una vez tenemos claro las actividades que quieren desarrollar, tenemos que definir qué capacidades son necesarias para realizarlas.
Una vez fijadas las capacidades necesarias, es importante analizarlas para orientar y coordinar a las personas del equipo (normalmente, de una forma intuitiva muchas veces, los grupos ya se ha ido coordinando de esa manera). Aquí podemos definir dos estrategias:
- Corto plazo: centrarnos en lo que somos buenos, en nuestras capacidades y en desarrollar esa parte como equipo.
- Largo plazo: enfocarnos en nuestras debilidades y mirar cómo podemos mejorar como equipo de trabajo.
Este paso nos ayudará a iniciar el proceso de integrar a las personas del equipo con capacidades necesarias para desarrollar las actividades, pues es la articulación del grupo para convertirse en equipo.
Paso 03: Aprender
Por último, en este tercer paso es donde el grupo se puede convertir en un equipo ya que se ejecutan las actividades/proyectos que fueron planteados para conseguir el propósito del equipo.
Este paso tiene que ver con la actitud y la capacidad de aprendizaje de las personas del equipo de forma individual y de forma colectiva, no hay que dejarlo al azar, al contrario, se debe acompañar al equipo para poder generar ese aprendizaje.
Por ejemplo, en metodologías como SCRUM están especificadas las reuniones como el daily y la de sesión de retrospectiva, están orientadas a generar esos aprendizajes al equipo de trabajo; en el caso del equipo de La Cocreadora, cada semana existe una reunión en la que cada miembro comunica los aprendizajes de la semana pasada, según sus proyectos, emociones o trabajo grupal.
En el tiempo el grupo ha de adquirir madurez sobre la propia dinámica del equipo, cómo se han desarrollado las cosas y si lo están haciendo acorde a sus capacidades. Reflexionar si la comunicación es la adecuada, las responsabilidades, la forma de resolver los retos y así poder entender cómo trabajar cada vez más integrados. Este proceso es el que convertirá al grupo en un equipo.
Este paso nunca sabemos cuando puede durar, lo que sí sabemos es que los equipos que aprenden juntos, reflexionan y son autocríticos, lo consiguen de formas más rápida.